
Dios prevee que ese sueño divino, que se originó primariamente en el Edén, sea de verdad para toda la vida. Dios es amor, y bendice con el amor del matrimonio, la fuerza del amor de una pareja. Pero, llega el divorcio. Dios mío, ¿Qué pasó para llegar a esa situación que parece carecer de arreglo alguno?.






