___Esta es la primera: La raíz primaria de todo amor es el Amor de Dios. La esencia de Dios es el Amor. Es su atributo más luminoso. Es lo que mueve el Universo. Es lo que le impregna belleza a todo, y es porque la belleza es amor, y el Creador del Universo, que es Amor, creó todo con inspiración de divina belleza, y es la razón que veamos con sublime inspiración la belleza de cosas inanimadas como montañas, estrellas, etc, dado que todas ellas proclaman la Grandeza del Amor de Dios. Este razonamiento es el que inspira a recibir cada día con esperanza, el saber que Dios te tiene preparado un bello día, pintado con bellos paisajes, bellas personas, bellos afectos, y por eso es que ves bello todo, porque ese sentir sublime de belleza es la expresión del vivir interno del Cristo amoroso en tu corazón. Esa vivencia crística es tan importante, que cuando el amor de Cristo es el que gobierna en el centro de tu vida, se alejan los temores, los odios, los miedos, porque la fuerza luminosa del amor aleja todas esas energías negativas, más claramente expresado significa que ninguna fuerza maligna, oscura o negativa puede subsistir donde alumbra la luz del amor de Dios, cuya fuente de energía es la Sangre preciosa de Jesús derramada en la cruz del calvario. En cada hermosa sonrisa que regalas al Universo, expresas el amor de Dios rebosante en tu corazón, por eso aquello de: "Sonríe, Dios te ama".
Lo admirable del Amor de Dios es que nos ama a todos por igual. Ama al rico y al pobre, allí no hay conflictos de clase. Dios nos ama por la potencialidad que colocó en cada uno de nosotros, de manera que no tenemos que agregar nada para que nos ame, a excepción de lo relativo a nuestra decisión de aceptarlo como Salvador, pero esto tiene más que ver con la Redención que con la naturaleza de su amor intrínseco a nosotros. No olvides que Dios te amará hasta el último de tus suspiros, de manera, que no hay amor más fiel, más fuerte, más duradero, que el Amor de Dios.
Piensa sólo por un breve momentito en esta maravilla espiritual: "Si pudieras verte a tí mismo, con los mismos ojos que Dios te mira a tí, ¡verías cuánto vales!", es que sólo puedo exclamar, ¡alabado sea Dios!, porque este concepto de valía humana lo siente Dios absolutamente hacia todos los humanos, que muchas veces están inmersos en graves pecados. La maginitud del Amor de Dios, la aprecias en la visión amororosa de cómo te ve a tí, y que lo demostró fehacientemente al enviar a su único hijo a morir por tí.
Es importante cuando alguien cree en tí, y más aún si ese alguien es Dios. Lo digo porque siempre miras tras de ti, temeroso, angustiado, preocupado, y no te das cuenta de que Dios esta frente a tí, cuidando y bendiciendo tu camino y cada paso que das. Esta realidad es producto de su amor por tí, que tienes que conocer y valorar para aprender a vivir más tranquilo y más confiado.
¡Que maravilloso es el Amor de nuestro Dios!. ¡Cómo no decir entonces, sonríe que Dios te ama!.
1 comentario:
Bendiciones les saludo desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
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