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jueves, 13 de mayo de 2010

Encontré a Dios en una calcomanía

piensa en Dios
"... Aquí en Nueva Inglaterra, algunos fanáticos del esquí, tienen en sus automóviles durante todo el año calcomanías que dicen: "Piensa en la nieve". Un día, el verano pasado, iba manejando detrás de uno de esos optimistas meteorológicos cuando sucedió una cosa extraña.
La palabra "nieve" en la calcomanía frente a mí se volvió momentáneamente borrosa y se convirtió en "Dios", así que lo que leí no fue "Piensa en la nieve" sino "Piensa en Dios".
Generalmente cuando hago un viaje en automóvil, aunque sea de sólo unos minutos al supermercado, afirmo orden divino y protección. Hoy, me había olvidado de hacerlo.
"¿Podría ser que Dios me estaba diciendo algo?", me pregunté.
Después de decir la "Oración de Protección" de Unity, comencé a pensar acerca de la calcomanía y de mi extraña transposición mental de la palabra "nieve" a "Dios".
Recordé algo que May Rowland, antigua directora del ministerio de oración de Silent Unity, había escrito una vez:
"La serenidad se logra al poner a Dios primero en todo cada día de nuestra vida. Al dirigir nuestra atención a Dios con regularidad y bajo toda circunstancia y condición, obtenermos la seguridad de que todo está bien en nuestro mundo, de que Dios está a cargo".
En este día en particular, necesité un recordatorio para poner a Dios primero en mi vida. Tal vez habría otras oportunidades en las que me olvidaría de traer a Dios a mis pensamientos y no habría una calcomanía para recordármelo. Hasta que poner a Dios primero se convirtiera en algo instintivo, una función tan parte de mí como respirar, ¿por qué no crear mi propio sistema para recordarlo?.
"Piensa en Dios" es un estímulo perfecto para la memoria. Uno no podría obedecer esta orden sin traer a la mente todas las bendiciones, todo el bien que Dios quiere para nosotros. Si imprimiera estas 3 palabras en una docena de fichas bibliográficas y las pegara en sitios estratégicos, no importa dónde estuviera todo el día, tendría un recordatorio a mano.
Primero, puse una ficha en el tablero del automóvil. De este modo, cada vez que entrara en él y lo encendiera, recordaría que la amorosa y protectora influencia de Dios estaba tan cerca como una afirmación.
Luego, pegué una ficha en la puerta del refrigerador y en las puertas de los gabinetes. Durante algún tiempo había estado tratando de perder peso sin mucho éxito porque me encantaba comer entre comidas. Qué mejor manera de detener este hábito dañino que cada vez que tuviera la tentación de comer algún bocadillo prohibido, me preguntara si ese era el Plan de Dios para mí.
No soy la mejor ama de casa del mundo, ni generalmente encuentro que lavar los platos y limpiar los pisos son ocupaciones que me producen gozo. Sin embargo, sé que cualquier trabajo llevado a cabo con alegría se hace menos arduo, menos desagradable. Así que el poner las fichas que dijeran "Piensa en Dios" encima del fregadero y cerca del closet de la escoba y la mopa me ayudaría a lograr un estado mental más feliz cuando trabajara en estas áreas. Sicológicamente, sería imposible para mí pensar en Dios sin que mi espíritu se elevara como consecuencia.
A veces, escribir es mi vocación y mi distracción. Han sido muchos los días en que me he sentado frente a la máquina de escribir con la mente en blanco o en el mejor de los casos, con un enredo de palabras que no podía poner en orden. Un recordatorio de pensar en Dios, de Quien fluye toda inspiración, encima de mi máquina de escribir, podría significar fácilmente la diferencia entre la frustración y la satisfacción profunda que tendría como resultado de aumento de provisión.
A medida que continué en mi viaje, hice una nota mental de los lugares donde pondría mis calcomanías, la ficha que me "alentaría" hacia Dios.
Por último y quizás lo más importante era el dormitorio. Aquí, una ficha pegada a mi mesa de noche me invitaría a despertarme e irme a dormir con pensamientos de Dios.
¿Este sistema funciona?. Para mí, sí. Tanto que cuando las fichas se rompen o se pierden, me doy cuenta de que no tengo que reemplazarlas porque las veo mejor aún mentalmente..."

NOTA: Este post es una transcripción textual íntegramente exacta de un artículo con el mismo título (tampoco quise cambiarlo, por respeto al autor original) de Lee Neville, publicado en un folletico de Unity llamado "La práctica de la presencia de Dios" año 2.004.
Curiosamente lo recibí gratuitamente, luego que escribí a la página de Unity solicitando oración por mi familia. Gracias. La trascendencia de las palabras de Lee Neville en mi persona es tal, que al pensar en un Blog sobre Dios, me decidí por ponerle Piensa en Dios.
ANGEL PAZ.

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