La reacción natural.

¿Por qué hacemos la cosas?. Como seres humanos, encontraremos infinitas respuestas para infinitos individuos que son hijos de la mano del creador del Universo. Pero cuando preguntamos, ¿por qué adoramos a Dios?, también podríamos tropezar con multitud de razones, pero existe una razón en particular que es muy generalizante de todas las razones que podamos citar. Y la encontré en un magistral e inspirado video que comparto con ustedes en este blog, y que los invito a escucharlo:


Definitivamente este video representa un trabajo de análisis donde se concentra la inspiración de Dios hecha palabras en la mente de un servidor. Me agradó y sorprendió gratamente en gran manera ese video, y aunque es demasiado explícito quiero dejar mis impresiones, y los motivo a hacer lo mismo.
La razón de la adoración a Dios es Reacción, ¿a qué?. Tal como lo expresa el video: es la REACCIÓN NATURAL de la criatura ante su Creador, o la de un hijo ante su Padre, o la de un Príncipe ante su Rey. Es tan magistral ese enfoque, tan general, tan inclusivo, que sólo puedo decir ¡Gracias Dios!, por el siervo que nos legó ese maravilloso mensaje en un video no menos maravilloso.
Me gusta porque hace reflexionar que Adorar a Dios es algo natural, porque representa una Reacción Humana muy natural. Y que sea natural lo entiendo en el hecho de que todas las cosas que acompañan cada segundo de mi vida, las veo como las bendiciones de un Padre Amoroso hacia su hijo, que pese a no tener siempre la conducta que es del agrado de tan Amoroso Padre, aún así me ama, y es tan grande ese amor que nos ofrendó la vida de su Unigénito en beneficio de nuestra Salvación Eterna.La vida está repleta de reacciones a todo y por todo. Por tanto, todo debe ser motivo para reaccionar en santa adoración a Dios.
Por reacciones naturales asuminos acciones, por eso adorar no es más que una acción natural, no forzada ni por religión ni por ritos (tal como lo expresa el video), donde nuestro corazón canaliza nuestro agradecimiento a Dios.
Por reacciones naturales legamos inspirados pensamientos, por tanto escribir las Grandezas y Bondades de nuestro Dios, debe ser una reacción natural, más que inspirada en motivos editoriales y lucrativos, debe estar inspirada en la natural reacción de usar las palabras para inmortalizar la Obra de Dios hecha milagros y bendiciones en vidas común y corrientes, porque Dios no escoge a privilegiados para obrar maravillas, sino que su bendición es para todo ser humano, y que mayor y mejor motivo para adoraralo, es decir, un motivo que explica la reacción de escribir.¿Por qué se escribe este blog y otros donde se habla de Dios?. Tan sencillo como esta razón: "POR REACCIÓN". Ese video me hizo entrar en la intimidad de mis pensamientos y emociones, y me hizo reflexionar el por qué tengo que mantener este blog, y el por qué motivar a otros a hacer lo mismo (lo cual hago en este y en mis otros blogs). De hecho a veces creo engañosamente que no tengo inspiración para escribir, pero ese video me muestra que por reacciones naturales ante tantas bendiciones de Dios, no tengo excusas para dejar de producir ideas para Dios. Los problemas a veces apagan la inspiración, pero el video también me muestra que esos mismos problemas deben canalizar una reacción de Adoración a Dios, que se manifiesta no sólo en una oración matutina de agradecimiento, sino en obras específicas como himnos, poemas, pinturas, etc, es decir, cada quien conforme a sus habilidades, talentos y posibilidades puede adorar a Dios como reacción natural, ¡a todo!, todo lo que Dios nos regala en cada minuto de vida.
Si Dios está en mí, ¿no es lógica la reacción de adorarlo?. Y lo mismo se aplica a tí, y a todo humano que ha tomado la decisión personal de aceptar a Jesús en su corazón. No olvides "LA ADORACIÓN NO ES MÁS QUE lA REACCIÓN NATURAL DEL HIJO ANTE SU CREADOR", amén, amén, amén!!!!!!.

Recuerda que para consultar sobre mis recientes publicaciones en éste y en mis otros blogs, puedes hacerlo consultando en mi twitter @blogsdeangelpaz. Gracias, y, que Dios bendiga este post y a todos sus lectores, ¡amén!.